primeros pasos

Amansamiento
Una vez que dispongamos de un ave, lo primero que deberemos hacer es tratar de amansarla.

Para ello suele seguirse el siguiente método:
En estos primeros días es conveniente que se encuentre siempre a su lado alguien que pueda socorrerle en caso de que le ocurra algo y para evitar cualquier problema lo mejor es colocar al ave lo más cerca posible del suelo; de esta forma evitaremos que se "cuelgue".
Lo primero es pesar al ave para saver cual es su peso de muda y cual va a ser su peso de vuelo
En esos días mantendremos al animal a oscuras, tapándole con una caperuza cuando haya algo de luz, de forma que el animal se acostumbre a vernos únicamente cuando come y a comer cuando no ve. Para darle de comer lo subiremos al guante (siempre con la caperuza puesta si hay luz) y de dejaremos dar unas picadas a un trozo de carne que tendremos en la mano.

El siguiente ejercicio de amansamiento deberá realizarse al aire libre para intentar que el ave pierda cualquier temor al ruido de la calle: coches, personas, sirenas... Para ello nos colocaremos en algún lugar seguro, vigilando que si tenemos "espectadores", éstos se mantengan en todo momento a cierta distancia para evitar cualquier tipo de accidente. Una vez que estamos seguros de ello retiraremos la caperuza al ave y emitiremos un chasquido que invite a comer.

Es conveniente que el ave no venga saciada al ejercicio, es decir, deberá tener algo de hambre ya que así responderá mejor a nuestros requerimientos. En cuanto a la comida la más adecuada es aquella que contenga huesos y plumas ya que de esa forma le costará más picotear y comer en ella, alargando considerablemente el ejercicio. Si notamos que se cansa de picotear en ella le daremos un poco de carne magra, pero sólo un poco, para después volver al roedero.

Repetiremos este ejercicio tantas veces como sea necesario hasta que el ave se acostumbre perfectamente y permanezca tranquilo ante el bullicio de la calle y la gente.
venir al guante
Debemos entender este ejercicio como una "segunda fase". En consecuencia no podremos comenzarla hasta estar totalmente seguros de que el ave está perfectamente amansada y se mantiene totalmente tranquila aún a pesar de que puedan existir ruidos o personas cerca.

Comenzaremos a adiestrar al ave para que venga a comer a nuestra mano en un lugar "seguro", es decir, en una habitación o similar en la que no podamos tener interferencias que distraigan al animal.

Una vez allí colocaremos al animal en la percha y anudaremos la punta de la lonja al guante. En el puño colocamos un buen pedazo de carne que atraiga la atención del ave, pero a una distancia tal que no sea capaz de picotearle desde donde se encuentre, además le invitaremos a comer por medio de un chisquido. Al ver la comida el ave intentará conseguirla por todos sus medios y esto hará que estire el cuello al máximo tratando de alcanzar la sabrosa comida, al ver que con ello no es capaz, andará a lo largo de la percha en un nuevo intento por alcanzar el bocado.

Finalmente se decidirá a saltar sobre el guante, lo cual debemos entender que supone un enorme esfuerzo para el ave puesto que con el rompe la distancia establecida con el hombre. Este ejercicio deberá ser por tanto bien recompensado y la mejor forma de hacerlo es por medio de la comida, así que le daremos unas jugosas picotadas y con un chasquido le invitaremos incluso a repetir.

El ejercicio deberá ser repetido tantas veces como se considere necesario para estar completamente seguros de que el ave lo hará siempre que se lo pidamos, es evidente que el aprendizaje viene por medio de la repetición. Debemos estar totalmente seguros de que el ave será capaz de responder al ejercicio en cualquier momento y lo estaremos en el momento en el que desde cualquier lugar en el que se encuentre el ave, permanecerá con la vista fija a nuestro guante.

2 parte
Una vez que lograron que el pájaro salte con toda confianza al guante y tengamos controlado el peso que el ave este templada pero cuidando de no bajarlo mucho Lo que toca ahora es introducirle al señuelo.
En este su primer día de señuelo tiene que ser su mejor comida desde que lo tenemos.

Para introducirle en el señuelo hay que seguir los siguientes pasos, si dábamos las picadas por ejemplo a media tarde retrasaremos esto un poco buscando así el momento de más apetencia del pájaro, lo pondremos en su percha y colocándoos muy cerca de él le daremos el señuelo encarnado justo debajo de él, lo dejaran caer suavemente delante de él y esperaremos a que baje a comer. Si el pájaro baja y comienza a comer, le dejaran comer un rato estando cerca y muy despacio se agacharan y le ofrecerán picaditas con la punta de los dedos para que las tome y siga comiendo, cuando lleva un rato comiendo lo recogerán si pararnos y terminara de comer en el señuelo pero sobre el puño. Cuando este terminando le mostraremos un muslo de perdiz o un roedero para así tratar de que deje el señuelo y agarre el roedero, con lo que con mucho cuidado y escondiendo el señuelo con el cuerpo retiraremos el señuelo escondiéndolo.
Cuando termine a la percha para que esté tranquilo.
Al día siguiente exactamente lo mismo, esta vez haremos sonar el silbato una vez cuando saquemos el señuelo también reduciremos la comida sobre el señuelo para que este con el grado de hambre para las lecciones siguientes.|
Repetiremos esto tratando de hacerlo en los días siguientes en algún lugar tranquilo.
Cuando responda bien lo llevaremos al campo haremos como siempre pero con fiador, si el ave está tranquila, con el grado de hambre suficiente y entendió las lecciones anteriores cuando la dejemos y nos alejemos un par de metros nos mirara pidiendo el señuelo en ese momento lo sacamos y lo arrojamos a un costado nunca delante de nosotros le damos su gorga completa y seguimos los pasos anteriores.
En las salidas siguientes vamos alargando el fiador lo ideal sería cincuenta o sesenta metros.
Recuerden que en el comienzo del señuelo debe comer toda su gorga en el señuelo para así sienta apego a él.

3 parte
Cuando el ave responda bien a esa distancia y veamos que al sacar el señuelo o incluso que el ave vuele a nuestro encuentro antes de sacar el señuelo intentaremos el primer vuelo libre.
Trataremos que este día sea un día tranquilo y sin viento
Haremos lo mismo que días anteriores pero mirando la actitud de nuestra ave, ya tendríamos que haber aprendido a comprenderla.
Si vemos que está tranquila como todos los días y nos mira buscando su gorga nos aseguraremos de que este todo el entorno tranquilo sin que nada la distraiga la dejaremos en su banco retiraremos la lonja y el tornillo.
No alargaremos en demasía la distancia a volar en este primer vuelo aremos sonar como de costumbre el silbato y rápidamente sacaremos el señuelo cuando este comiendo aseguraremos las pihuelas, gorga y para casa

Si el ave tiene alguna reacción que los hace desconfiar o se distrae seguiremos unos días hasta estar seguros.
En días posteriores iremos alargando las distancias hasta que responda bien.
Una vez que venga decidida al señuelo reclamaremos como siempre pero esta vez dejaremos que pase por encima al no ver el señuelo dará un torno reclamaremos y le entregaremos el mismo.
En los días siguientes iremos alargando los tornos.
Ya no haremos sonar el silbato si no que tan solo con una voz, deberíais conseguir que gire y de otra vuelta, de forma que no utilizaremos el silbato de reclamo de la salida del señuelo, cuando en realidad todavía no ha salido, pues si hiciéramos mucho esto, dicho reclamo perdería su efecto poco a poco sintiéndose el pájaro engañado por no sacarle el esperado señuelo. Es muy importante que el señuelo salga siempre antes de que el pájaro pierda interés y se distraiga con el está siempre asegurada su captura. Consiguiente riesgo de que se aleje y pueda perderse.

Parte 4

Escapes
El motivo de sacar el escape no es otro que introducirlo a las presas que queremos cazar con ella y que al pájaro se motive más que con el señuelo por lo tanto estará más pendiente de nosotros los escapes vuelan y pueden escapar en caso de no reaccionar a tiempo y el señuelo no escapa .
Para soltar los primeros escapes lo haremos de la misma forma que lo veníamos haciendo con el señuelo, esperando que de unos cuantos tornos alrededor de nosotros y en el momento en que aparecería el señuelo, con el mismo reclamo (el pito, el silbido o la grita) hacemos que el pájaro gire y cuando nos mira tras girar para capturar el señuelo, lo que se encuentra es el escape que sale de nuestras manos, al cual reconocerá enseguida como su comida de ese día.
Dejaremos comer sobre el escape su gorga completa (cuidando el buche acido pero esetema es para salud)
En los siguientes días iréis trabajado en que el pájaro pendiente como esta de la salida del escape vuele en torno nuestro y nos siga por el campo, terminando la lección siempre antes de que el pájaro se canse y se distraiga.
Cuando lo tengamos en peso, musculado y metido con los escapes al campo a disfrutar de nuestra ave esperando su primer captura o tan solo de disfrutar su vuelo.

excelente guia !

a hud !